La primera y única wingwalker española, Ainhoa Sánchez, nueva participante de Motril Airshow

Volar y bailar al mismo tiempo sobre las alas de un avión es algo impensable para la mayoría pero posible para Ainhoa Sánchez, la primera y única wingwalker española. Debutó en esta increíble y desconocida disciplina en el año 2013 y desde entonces ha dedicado parte de su vida a este sueño hecho realidad. El próximo 9 de junio la wingwalker hará su exhibición surcando los cielos de la costa granadina, concretamente en el que será el décimo-octavo Festival Aéreo Internacional de Motril. 

Con motivo de su confirmación como integrante de la parrilla de participantes, Ainhoa ha dedicado una parte de su tiempo a contarnos un poco más sobre ella y sobre cómo descubrió esta actividad.

Pregunta: ¿En qué consiste el Wing-Walking?

Respuesta: El wingwalking consiste en ver a una persona en el exterior de un avión en pleno vuelo.

Nació en Estados Unidos en los años 20’s del siglo pasado por pura supervivencia. También se desarrolló en países europeos como el Reino Unido. Durante la guerra, de pronto una hélice dejaba de funcionar y el piloto tenía que salir fuera de la cabina a accionar la hélice parada o arreglar cualquier problema mecánico, las famosas llamadas reparaciones en el aire. En el periodo entre guerras, como había excedente de máquinas y los pilotos no tenían ocupación, se desarrollaron otros usos como ofrecer espectáculos y ofrecer paseos como experiencia.

Después de 100 años, ha evolucionado aunque se sigue utilizando los mismos aviones biplano que en la época y ahora nos dedicamos a esto solo por pasión y por mantener la profesión viva.

Existen algunos vídeos en redes sociales de personas arrancando la hélice en pleno vuelo en la actualidad, porque muy raramente, siguen sucediendo cosas así.

(P): ¿Cómo comenzaste a realizarlo? 

(R): Todos los años diseñaba los calendarios corporativos de la empresa familiar donde trabajaba, un conocido centro de mantenimiento de componentes de aeronaves. Para el almanaque de 2012, busqué inspiración en los circos aéreos, ya que también soy practicante de circo. 

Anteriormente había visto unas fotos de personas subidas encima de un ala y empecé a investigar sobre los pioneros en otros países. Así conocí a Margaret Stivers, de California, nos hicimos amigas y cuando acabé el calendario lo quise probar en persona. En 2013, fui a Inglaterra a hacer lo que se llama un paseo en el ala y cuando me bajé del avión, el piloto me ofreció que trabajase con él. Se dio cuenta de que yo había volado ahí fuera como si llevara toda la vida haciéndolo. Fue natural en mí, palabras que también me dijo la que fue mi mentora Margi Stivers. Yo desconocía esto. 

(P): ¿A qué eventos importantes has asistido?

(R):Principalmente fuera de España, ya que empecé a volar en Inglaterra. El N.I. International Airshow fue donde debuté en 2013. Estaban equipos como los Red Arrows. También participé en eventos muy populares para recaudar fondos.

En España he tenido el privilegio de poder volar con la Patrulla Águila en su XXX Aniversario y la inauguración del Aeródromo de Los Oteros, junto a Jesús Calleja.

(P): ⁠¿Cómo es tu preparación para hacer este tipo de espectáculo?

(R):Para llegar a hacer este tipo de espectáculos lo primero que hemos tenido que hacer es introducir la actividad de cero en España, y han sido más de diez años de preparación y gracias a un montón de personas que se han involucrado. Ser wingwalker es una cosa y ser la primera y única wingwalker de tu país, es totalmente diferente. Cuando eres pionera nadie te prepara para eso.

Hay una parte técnica con el avión (máquina, pilotos, mecánicos…) y la parte de wingwalking pura que es a la que se refiere la pregunta. Las dos van de la mano siempre.

No hay nada establecido sobre cómo se prepara un wingwalker. Yo he desarrollado mi propio método que empieza en tener la salud como valor principal y eso engloba cosas como la salud mental, la alimentación, el descanso, la información que consumes y las compañías de las que te rodeas, estar en constante aprendizaje y no olvidar la humildad y los comienzos. Crear hábitos donde puedas mantener los niveles de energía y atención que la actividad necesita. Pedir ayuda cuando la necesitas y reconocer los errores. Disfrutar el camino y cada momento.

La preparación física empieza con uno mismo. Me encanta practicar ballet y crossfit, que combino con el yoga, pilates y algo de circo. Luego hay una parte que hago con el avión en tierra donde practico las figuras que haré en el aire. Por último, y una vez hecho el «ground training», el piloto y yo acordamos la coreografía que haremos dependiendo de distintos factores como el espacio aéreo, la meteorología y el tiempo que dispongamos, que es cuando lo practicamos en el aire, previamente bailada en tierra.

Volar es un regalo y no sabemos cuando será el último vuelo.

(P): ¿El wingwalking es más conocido en España o en otros países?

(R): En España soy la primera y única persona que lo hace, así que aquí no es muy conocido. En otros países donde tuvo el desarrollo de la aviación, es algo más conocido, aunque sigue siendo una rareza aeronáutica.

(P): ¿Cómo definirías el Festival Aéreo de Motril?

(R): Es uno de los festivales aéreos más importantes y populares de España. Un gran escaparate para mostrar el arte de la aviación. Es cultura aeronáutica en su máximo exponente. Los aficionados podrán disfrutar de un gran día en un entorno único como es la playa de Poniente, y quien sabe si alguien decide su futuro inspirado por las personas que participan en el festival.

Texto: Olga Pérez Antúnez

Foto: Remitida